Cuando nos acatarramos, muchas personas tienden a acudir a los antibióticos, sin embargo, estos no son eficaces frente a las infecciones víricas, que son las causantes de los resfriados. Únicamente estarían indicados si se produce una infección bacteriana como complicación del resfriado.

El uso de antibióticos en estos casos sólo nos expone a efectos secundarios o posibles reacciones alérgicas. También podría alterar nuestra población bacteriana, dejando nuestro sistema inmunológico más débil aún, y favoreciendo el crecimiento de bacterias resistentes. Además es probable que con la toma sin control de este tipo de medicamentos contribuyamos a que estos dejen de tener efecto sobre nuestro cuerpo.

Actualmente no existe ningún medicamento que cure un resfriado, pero si una serie de remedios que nos ayudarán y aliviarán el malestar y disminuirán los síntomas:

-Realiza gárgaras con agua tibia y sal, facilitarás la respiración y ayudarás a que las secreciones salgan con mayor facilidad.

-Bebe mucha agua, esto ayuda al organismo a depurarse y combate la deshidratación cuando hay fiebre, además de que fluidifica las secreciones.

-Toma un analgésico suave, como el paracetamol o la Aspirina cuando haya fiebre, dolor de cabeza o malestar. También puedes descansar con la cabeza levemente elevada sobre la almohada para mejorar la respiración.

-Cambia tu cepillo de dientes, pues los virus proliferan y viven en los ambientes húmedos. El cepillo de dientes es el lugar idóneo para su reproducción ya que pueden alojarse durante 48 horas en el mismo, esto podría llevar a una nueva infección.

-Intenta llevar una vida más relajada y tranquila, el estrés y la ansiedad debilitan nuestras defensas.