Dormir bien, las horas justas y levantarse descansado es muy importante para nuestro organismo, ya que aporta una serie de beneficios a corto y largo plazo.
11 beneficios que dormir bien aporta a nivel fisiológico y psicológico
- Alarga la vida. Dormir las horas adecuadas, entre 7 y 8 horas al día, ha sido asociado a una vida más larga.
- Aumenta la resistencia física. Un sueño reparador ayuda a que nos cansemos menos y tengamos mejor resistencia.
- Incrementa nuestra capacidad de atención. Los niños de entre siete y ocho años que duermen menos de ocho horas tienen más probabilidades de ser hiperactivos, distraídos e impulsivos.
- Nos hace más atractivos. El mejor tratamiento de belleza, más natural y económico es el sueño reparador.
- Protege el corazón. Una de las consecuencias negativas de la falta de sueño continuo (insomnio) es que, a largo plazo, puede provocar una insuficiencia cardíaca.
- Incrementa la creatividad. otro de los beneficios de descansar adecuadamente es que mejora nuestra imaginación y nos vuelve más creativos.
- Combate la depresión. Dormir relaja nuestro organismo y gracias a ello nuestro cuerpo produce más melanina y más serotonina. Estas dos hormonas contrarrestan eficazmente los efectos de las hormonas del estrés (adrenalina y cortisol).
- Mejora el sistema inmunológico. Estudios realizados demuestran que dormir menos de siete horas al día hace que seamos más propensos a resfriarnos. Esto se debe a que no dormir lo suficiente debilita nuestro sistema inmunológico, en cambio, dormir bien lo impulsa.
- Ayuda a la memoria. La siesta es uno de los grandes placeres del día y no es para menos. Y es que, una siesta de 90 minutos a media tarde ayuda a fijar los recuerdos y la destreza.
- Mejores resultados académicos. Un estudio realizado ha demostrado que los niños en edades comprendidas entre los 10 y los 16 años que tienen trastornos del sueño son más propensos a tener problemas de atención y aprendizaje.
- Ayuda a perder peso. Dormir poco y mal conduce a un aumento de los niveles de una hormona llamada grelina, que nos provoca la sensación de hambre.