Ya está aquí enero y con él la vuelta de las fiestas, los horarios de trabajo, el colegio, el estrés y agotamiento, tanto físico como mental. ¿Qué podemos hacer para afrontar todo este ritmo de vida y no sentirnos agotados durante todo el día? Aquí os dejamos algunos consejos para mantener la energía durante la jornada, comenzando con las mañanas llenas de vitalidad.
EMPIEZA LA MAÑANA CON VITALIDAD
1 – No retrases el momento de despertarte
Bien es sabido que muchos de nosotros apagamos el despertador cuando suena y seguimos «medio dormidos» hasta que éste vuelve a sonar de nuevo. Pues bien, esto es contraproducente para poder empezar la mañana con energía, ya que al quedarse de nuevo dormido, se interrumpe el ciclo hormonal y es más difícil aún levantarse de la cama. Solución: Poner el despertador al otro extremo de la habitación, así estarás forzado a levantarte de la cama.
2 – Despierta de forma natural
La luz natural ayuda a agilizar el proceso de despertar el cuerpo, lo ideal sería dormir con las persianas alzadas y las cortinas abiertas para poder despertar a nuestro cuerpo y mente de manera lo más natural posible. Pero, si esto no es posible o no te gusta dormir con las ventanas abiertas, lo ideal sería encender las luces inmediatamente después de sonar el despertador. Elegiremos para ello bombillas compactas fluorescentes «luz del día» o «blanco frío», que tienen un brillo similar a la luz natural, además de ser buenas para el medioambiente. Evita las bombillas incandescentes que proporcionan una luz amarillenta.
3 – Comienza la mañana sin estrés
Levántate 15 minutos antes que los niños, si los tienes, o de la hora a la que normalmente te despiertas. Así podrás tomar un baño sosegado, desayunar tranquilo y bien y vestirte a un buen ritmo. Levantarse de la cama estresado y con un ritmo frenético sólo hará que te canses enseguida.
4 – Haz ejercicio pero sin pasarte
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Georgia, la gente que realiza una actividad de baja intensidad aeróbica (como caminar) tres veces por semana, tuvieron una reducción significativa en los niveles de fatiga, mayor que las personas que hacen ejercicio intenso por el mismo tiempo. Una buena idea sería dejar el coche en casa e ir caminando o en bicicleta al trabajo.
5 – Haz un desayuno completo
El desayuno es la comida más importante del día y por ello debe ser la más completa. Si sólo comes pan y café, obtendrás el estimulante rápido de la cafeína y la energía rápida de los carbohidratos, pero esta receta te dejará sin vitalidad rápidamente. Lo ideal para mantener la energía durante toda la mañana es probar con una mezcla de hidratos de carbono no refinados (avena, pan integral, manzanas, pasta o arroz integral), además de proteínas y grasas saludables. Esta clase de alimentos se digieren de forma lenta proporcionando energía durante más tiempo.
6 – Realiza pequeños descansos en el trabajo
El cuerpo y la mente necesita de movimientos ocasionales, el primero para mantener la circulación de oxígeno y la segunda porque la mayoría de nosotros no puede mantener la concentración en la misma tarea durante más de 90 minutos. Por ello, es bueno levantarse de la silla y dar unos pasos, hablar con los compañeros para despejarse, e incluso ponerse de pie para contestar al teléfono.
En próximas entradas os dejaremos más pautas y consejos para tener energía durante todo el día.